Páginas

lunes, 4 de febrero de 2013

La Línea despide a la Tropa "Regimiento de la Reina Regente de guarnición en la Villa" que va al Riff

Capítulo 23



ESPAÑA EN EL RIFF.

¡¡VIVA LA LINEA!!


MARCHA DE FUERZAS. Como teníamos anunciado, hoy han salido de esta Villa con dirección a Algeciras, donde embarcarán esta tarde para Melilla, las dos Compañías del Regimiento de la Reina que guarnecen esta población.

   Difícil nos es trasladar al papel la reseña exacta del acto grandioso y conmovedor que ha realizado hoy el pueblo entero de La Línea para despedir al puñado de valientes que mañana a estas horas habrán hecho ya comprender a los riffeños el heroico empuje de las armas españolas que les están confiadas.

    LA NOTICIA. Eran más de las ocho de la mañana cuando llegó la noticia para que se pusieran en marcha las fuerzas; fijándose por la autoridad militar como hora de partida la diez de la mañana.

    En el acto que de ello tuvo conocimiento el señor Alcalde, hizo pública la siguiente alocución que se repartió profundamente entre todo el vecindario.

    “LINENSES”:

    Los soldados del Regimiento de la Reina que guarnecen esta población, salen con dirección a Algeciras para de allí partir para Melilla.

    Van a pelear con los riffeños y a salvar la honra nacional.

    La salida tendrá lugar a las diez de la mañana de hoy.

    Todos los pueblos están despidiendo a nuestros valientes soldados con el entusiasmo que inspira en todos los nobles corazones el sentimiento del honor patrio.

    No dudo que los leales vecinos de La Línea demostrarán en esta ocasión su acendrado patriotismo e hidalguía y harán a los valientes soldados que de aquí parten para la guerra, la cariñosísima despedida de que son dignos los hijos de la Patria que van con todo entusiasmo a pelear por ella.

    Confiado en ello os espera, media hora antes de la salida de las tropas, frente al Cuartel de Infantería vuestro Alcalde.

Agustín Acedo del Olmo.

La Línea de la Concepción 31 de octubre de 1893.

    EL PUEBLO. La explosión de entusiasmo que en el pueblo se produjo al conocer la noticia de la salida de las tropas, fue indescriptible.

    La población entera se puso instantáneamente en movimiento, dirigiéndose a la Explanada del Cuartel en avalancha enorme, en unión de las Autoridades de todos los órdenes.

    EN EL CUARTEL. Daba guardia fuerza de artillería llegada esta misma mañana, procedente de la guarnición de Ceuta.

    Dentro del cuartel todo era movimiento, animación y alegría.

    En el patio veíanse a los soldados dispuestos para la marcha, con los rostros llenos de júbilo, retrato fiel del entusiasmo patriótico que en su pecho abriga el noble soldado español.

    La valiente oficialidad de este puñado de bravos mostrábanse igualmente regocijada, de un lado para otro, dando las últimas órdenes para emprender la marcha cuanto antes.

    El pueblo, que se apiñaba en la puerta, no podía ser contenido por la fuerza de la guardia, y se dio orden  para dejar libre la entrada en el cuartel. Precipitose la gente dentro de dicho edificio, dando vivas entusiastas, y conduciendo multitud de banderas nacionales en las que se leían los lemas de ¡Viva España! ¡Viva el Ejército! ¡Mueran los Riffeños! Y otros muchos a cual más patrióticos y entusiastas.

    Penetraron en el patio, donde se repitieron los “vivas” y se hicieron las mayores demostraciones de cariño y de entusiasmo hacia la tropa.

    La banda de música del pueblo completaba el animado e inerrable cuadro tocando alegres paso-dobles nacionales, aumentando la emoción y la alegría entre los miles patriotas españoles que allí se encontraban apiñados confundiéndose cariñosamente la tropa y el pueblo.

    OBSEQUIO A LOS SOLDADOS. Previa la venia de la Autoridad militar, el Sr. Alcalde repartió a los soldados en nombre del Ayuntamiento, cajetillas de cigarros puros, dulces y copas de vino amontillado.

    A la vez se les repartió por señores Ramírez, vino para el camino llenándole al efecto a cada soldado la bota de campaña de que van provistos.

    A nombre de los señores Pérez y laguillo y García del Rivero de este comercio, se entregó a cada soldado cincuenta céntimos de peseta.

    Los operarios de la Fábrica de corcho que para el efecto habían hecho entre ellos una suscripción, dieron a cada soldado una peseta.

    GRATITUD DE LA TROPA. Mientras duró el reparto de los obsequios antes expresados, los soldados mostráronse emocionados y sumamente agradecidos, dando diferentes vivas al pueblo de La Línea y a su noble vecindario.

ESCAPULARIOS. El Sr. Cura Párroco Don Antonio Hernández del Puerto, repartió a los oficiales y soldados un escapulario a cada uno, del Sagrado Corazón de Jesús y de Nuestra Señora del Carmen, cuyo acto conmovió a la tropa y al público.

DESPEDIDA A LOS OFICIALES.  Formada ya la tropa en el patio, esperaron solamente la voz de marcha, tocose llamada de oficiales, pasando estos al cuarto de banderas, donde fueron obsequiados con dulces, pastas y cigarros por parte del Ayuntamiento y exquisito Jerez, regalo de los señores Ramírez.

    Los distinguidos oficiales que tantas afecciones y cariñosos recuerdos dejan en esta población, son los siguientes:

    Comandante, don Carlos Mateos. Capitanes, Don Antonio Parra y Don Ramón Rubio. Primeros Tenientes, Don José Fernández, Don Antonio Lehenkur y Don Antonio López.

    Además se encontraban también en el cuarto de banderas los señores Comandante Militar, Alcalde, Concejales, y Secretario del Ayuntamiento, Curas Párroco y Castrenses, y  Tenientes de la Parroquia, Jueces Municipales –propietario y suplente-, Fiscal Municipal, representantes de la prensa, Jefes y Oficiales de distintas armas, y multitud de personas importantes de la población en número tan extraordinario, que a pesar de lo espacioso del local se hacia difícil poderse mover.

    SALIDA DEL CUARTEL. Diose la voz de marcha y la tropa se puso en movimiento.

    Al aparecer en la puerta del cuartel los primeros soldados, el entusiasmo rayó en delirio. Oíanse sin cesar vivas y exclamaciones patrióticas. La música entona el paso-doble de Cádiz y la multitud aplaude y redobla sus aclamaciones.

    Las azoteas, balcones y ventanas están atestadas de gente y en la calle se hace imposible dar un paso.

    Los soldados a duras penas pueden marchar, apretados por la muchedumbre y avanzan muy despacio.

   De todas partes son saludados y despedidos con entusiasmo y cariño.

    Las campanas repican sin cesar y la manifestación va engrosando a medida que la fuerza avanza.

    Las calles recorridas por la tropa, han sido las de Cuartel, Explanada, Plaza de Alfonso XII, Libertad, Plaza de la Iglesia y Méndez Núñez hasta la salida de la población.

    En la playa del Espigón fueron despedidos por las Autoridades, continuando al lado de la tropa la mayoría de los manifestantes hasta más de la mitad del camino de Algeciras, y muchos de ellos hasta aquella misma ciudad.


    NUESTRO ADIOS. Con todo el entusiasmo que el amor de esta bendita patria nos inspira, enviamos nuestra cariñosa despedida al puñado de valientes que marchan a pelear al África en defensa del honor de España ultrajado, y a vengar a nuestros hermanos sacrificados por las hordas salvajes del Riff.
    Deseándoles una completísima victoria que haga imperecedero sus nombres en los fastos del heroísmo español.

    El noble pueblo de La Línea, inspirándose en estos mismos sacrosantos ideales, ha dado una prueba indeleble de su acendrado patriotismo con la imponente y entusiasta manifestación de hoy, mereciendo por ello general aplauso.

    Recíbalo, pues con orgullo y muéstrese siempre así, honrado y noble, defendiendo con el mismo entusiasmo el honor de la Patria.

¡VIVA ESPAÑA!

¡VIVA LA LINEA!

Diario de La Línea 31 de octubre de 1893.