Capítulo 30
¡PARECE INCREIBLE!
Una real Orden de 22, octubre de 1894.
Todos los vecinos de La Línea saben que entre las reformas y mejoras locales
que nuestros amigos han tratado de realizar en esta población, era una de las
más importantes la de construir una carretera que partiendo de la Calle del Cuartel y pasando por el Cachón de Jimena y Campamento empalmase con la de San
Roque, con un ramal desde ésta hasta Puente
Mayorga.
Para ello púsose de acuerdo con el Ayuntamiento de San Roque; nombrose una
Junta que con arreglo a la ley procediera a cuanto fuese necesario para
realizar tan útil y necesaria reforma; se hicieron los planos de la obra y se
solicitó la autorización superior indispensable para la realización del
proyecto.
Desde los primeros momentos tropezase con
las graves dificultades puestas por el ramo de guerra; pero se abrigó una
esperanza, la de salvar tales obstáculos. Fundábase tal esperanza en la razón,
la necesidad y la justicia de la noble aspiración de los pueblos de San Roque y La Línea, que sólo se proponían facilitar una cómoda vía de
comunicación así para el viajero como para el movimiento mercantil legal, digno
y honrado; creyéndose muy justo que a poblaciones que no se les redima de onerosísimos
tributos y que para sus obligaciones con el Estado es igual a todas las demás
de España, se las trátase con la misma igualdad cuando de sus derechos hubieran
de ocuparse los elevados centros consultivos y administrativos; y con mayor
razón cuando la expresada obra no comprendía edificaciones de fábricas, ni
alcanzaban por sus condiciones importancia de ningún género, ni menos ofrecer
podían al ramo de guerra inconveniente alguno para la defensa nacional.
Por tales razones creyose que habría la
natural conmiseración con estos habitantes y que se permitirían algunas
comodidades en los medios de comunicaron entre dos poblaciones hermanas, en lo
que debiera considerarse interesado el decoro nacional.
Pero esas esperanzas han quedado
desvanecidas como humo, agotada toda iniciativa en favor de los intereses
generales de este desgraciado pueblo y esterilizados cuantos trabajos se han
realizado y realizarse pudieran en favor de toda noble aspiración, aún cuando
se someta a lo más correcto y a la más estricta legalidad.
¡Es triste no poder, no permitirse a un
pueblo su desenvolvimiento legal para aspirar a un próspero porvenir!
El expediente formado por el ramo de guerra por virtud de la
autorización solicitada para construir el camino de que nos ocupamos, ha sido
fallado ahora en términos que pueden ver nuestros lectores por la copia de la
real orden recaída en el asunto, y que ha sido comunicada a esta Alcaldía, la
cual se ha dignado facilitárnosla, a petición nuestra, para hacerla pública,
por tratarse de un asunto de interés general y que conviene conocer.
He aquí dicha disposición:
“Comandante General del Campo de Gibraltar.-E: M.- Sección 2ª.- El
Excelentísimo Sr. Capitán General de esta Región, en 16 del actual me dice:
Excelentísimo Señor.- El Excmº Sr. Ministro de la Guerra,
en 6 del actual me comunica la Real orden siguiente.- Excmº Sr. En vista de lo
manifestado por V. E. con fecha 16 de mayo ppdo, el remitir a este Ministerio
los adjuntos planos de un proyecto de carretera del Cachón de Jimena a La Línea
de la Concepción, S.M. el Rey (q.D.g.) y en su nombre la Reina Regente del Reino, de acuerdo con lo informado
por la Junta Consultiva de guerra, no ha tenido a bien conceder la autorización
que se solicita para llevar a cabo estas obras, ni tampoco las necesarias para
recomponer el camino entre el Campamento y el Cachón, que en la actualidad no
se conceptúan ventajosas.- Lo que de
Real orden digo a V.E. para su conocimiento y demás efectos.- Lo que transcribo a V.S. para su conocimiento
y demás fines, como resultado de las gestiones realizadas al efecto por las
Comisiones compuestas de los Diputados a Cortes y provinciales y de los
Ayuntamientos de San Roque y esa Villa a la cual representaba V.S. para
solicitar la autorización a que hace referencia la preinserta Real orden.- Dios
guarde a V.S. muchos años.
Algeciras 22 de
octubre de 1894.- Adolfo Rodríguez.- Sr. Alcalde Constitucional de La Línea.-“
Por si esto no bastase para impedir todo
progreso útil y provechoso a este pueblo, ayer se ha firmado un Real Decreto
restringiendo, según noticias particulares que tenemos, la habilitación de esta
Aduana; y por virtud de dicha disposición será imposible para en adelante todo
comercio en esta localidad.
Jamás nos hemos opuesto, ni creemos haya
quién se oponga, a toda medida fiscal que tienda a evitar los abusos que
perjudiquen los sagrados intereses del Estado; pero de esto a que se corte de
una plumada la vida material de una población hay tanta diferencia como
distancia existe entre lo justo y lo incorrecto e improcedente.
El comercio legal tiene derecho a reclamar
decidida protección de los poderes públicos, y no hay razón alguna que
justifique la vulneración de tales derechas.
Muy en cuenta debe tenerse que hay
determinado género de abusos y corruptelas cuya comisión es de todo punto
imposible cuando no la facilitan los que deben velar por altísimos intereses; y
no es justo ni equitativo tampoco que se condene a todo un pueblo a sufrir el
castigo que por determinadas faltas pueda corresponder a ciertas
individualidades.
La reforma especial que para las aduanas
del Campo de Gibraltar acaba de ser
decretada en las ordenanzas generales del ramo son de tal magnitud y encierran
tan extremada gravedad, que no nos atrevemos a tratar por hoy del asunto con la
extensión que merece. Sí diremos que personas competentes se ocupan con
decidido interés de la gravedad de las circunstancias que nos rodean y que nunca
como ahora necesitamos todos revestirnos de la mayor paciencia y de una
prudencia sin límites, dejando franca y expedita su acción noble y
desinteresada a los que se preocupan cual es debido del porvenir de La Línea.
El patriotismo impone en los actuales
momentos calma y circunspección y por nuestra parte no hemos de ser de los que
faltan a la obligación que nos incumbe.
¡Cuánta desdicha!