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domingo, 12 de mayo de 2013

Al pasar ....... (por la Velada)


Capítulo 67


AL PASAR…



¡Chin, tatachin, tatachin, chin chin! Tata chin…

-¿Queréis más?...

-¡¡¡Si!!!

¡Chin, tatachin, tatachin!!!

-¡Pasen, pasen señores, va a empezar en seguida! Verán la maravilla más grande del mundo entero: la mujer ogro; se come a los niños crudos sin masticarlos siquiera; la madre que no quiera a sus hijos que se los traiga a ella; los pago a cuarenta céntimos los varones y a veinticinco las hembras…

Pasen, no hay que esperar. La mujer ogro pesa trecientos kilos antes de comer; después, trescientos mil…

-¡Pííííí! ¡Un globito! ¿Quién quería un globito?...

-Mamá yo quiero uno…

-¡Un globazo te voy hacer yo en la cabeza como no te calles!

-¡Va el número! ¡Tres cartones un real y trece una peseta! ¡No va más!

-¡Sssssssssssssssssssssssssssssssssss! ¡Púm!

-¡Ay, que bonito! ¡de lagrimas!

-¿Quién se va a llevar otro Pepe? Tome usted caballero tres papeletas; usted, guapa, compre una papeletita que le va a tocar.

-yo tengo ya un Pepe.

-¡Ya me lo figuro! Pero no le pesará tanto para que no quiera otro.

-¡Le pesará a su abuela, so atrevido!

-¡Púm, pirriquitipunchaparacatapuncalatitanapá…! ¡Y no tengo puntería, ¿eh? Ya he hecho moverse a todos los muñecos del tiro al blanco. ¡Vengan otros veinte tiros! ¡puncaralatapun! ¡pun ta-ta ta-ta!

-¡el rico turrón, la rica almendra, el rico piñonate! ¡todo rico menos yo!

-¡Adelante! ¡adelante! ¡Verán la mejor colección de fieras que ha venido a esta feria! Leones, panteras, cocodrilos, hipopótamos, elefantes, ratones y cucarachas que caminan por todas partes. ¡No se detengan, es sesión continua! Hay osos sabios y burros  ¿???????en los cuales verán el retrato de estimados conocidos…

-¡Yo seg de Paris de Fransia y  ió comegme cagbones encendidos y echag fuego pog la boca! A 3 perras gordas la entrá, digo la entrada, que ió me he equivocato y ió  ¿?? De pagís de Fransia!

-¡Gracciosa! ¡Me voy a comer tu boca y a beber tus ojos!

-¡Bestia!

-¡Olé ya las mujeres bonitas!

-¡Miren el abuelo!

-¿Abuelo? ¡de tus nietos lo tengo que ser, simpática!

-¡Que se cree usted eso!

-¡Tin, tin, tin, tin, tin,…!

-¿Vamos al cine?

-iremos a la segunda, vamos a pescar un poquito.

-¡Al agua fresca! ¿Quién quería aguaaaaa?

-¿No te dije que no vinieras a la feria?

-¡Como que tu ibas a estar divirtiéndote y yo me iba a quedar en la casa! ¡Miau!

-¡Pues hemos terminado!

-¡Pues hemos terminado!

-¡Ufff, que calor!

-Señorita, ¿me permite usted que le diga unas palabras?

-Si no son muchas…

-Muy pocas, que la quiero con toda mi alma, que desde que la conocí no como, ni duermo, ni juego a la pelota…

-¡Que barbaridad!

-¡Por la salud de mi madre que es la verdad!

-No jure usted…
-Si, le juro eso, y le juro que me tiene usted loco, que o me dice usted que me quiere, o me rompo la cabeza contra una esquina.

-Que no le de tan fuerte; ya lo pensaré.

-¡Yo me quiero subir en los caballitos!

-Si, hijo, súbete aunque sea en una burra…

-¿Vamos a bailar?

-¡Vamos!



Lector, tú creerás que me he vuelto loco, ¿no? Pues no hay nada de eso; lo que he hecho aquí no ha sido más que mostrarte una instantánea sacada al pasar por nuestra eterna feria.

                                               Roulatabille.

Nota ¿Quién se esconde tras el seudónimo? ¿Segovia Ramos? ¿Padilla? ¿Gomez de la Mata? ¡Vaya usted a ver!


Antonio Cruz de los Santos